martes, 4 de octubre de 2011

Ese lugar

Esta mañana me subí al subte, en lao cabecera, así que me conseguí un lugarcito sentada. Una estación más adelante se subió una mujer entrada en años. Le dí el asiento, claro.
La cosa es que la mujer dijo "Gracias", pero una serie de comentarios siguieron saliendo de su boca.
Los comentarios eran...desafortunados, para decirlo amablemente.
Y, lo peor de todo es que logró que casi me arrepintiera de dárselo.
Que yo lo publique es políticamente incorrecto, pero la verdad, qué le costaba a ella quedarse callada? Decí "Gracias", sonreí o no, sentate y callate.
No podés emitir juicios de valor sobre todos los otros que no te dieron el asiento, cómo podés saber si la chica sentadita está embarazada de  pocos meses y las naúseas matutinas la están matando. Cómo podés saber cuál es la historia de cada uno de los que están sentados y emitir opinión y valoraciones negativas.
Sé que te da bronca cuando te subís con una panza gigante o con un bebé en brazos que no te den el lugar. Supongo q cuando ya sos mayor y tenés los huesos cansados, también.
Pero siempre, siempre tenés la opción de pedirlo amablemente. (agradecer y listo, también).

jueves, 29 de septiembre de 2011

El vestidito testigo

Tengo un vestidito desde hace tiempos inmemoriales.
Ese vestidito me acompañó desde mis inicios en la facultad de ciencias económicas, transitó mi noviazgo con mi actual marido, mi luna de miel...en fin...muchos momentos, muchos más de los que recuerdo.
La cosa es que el vestidito subsiste en mi placard...y ahí seguirá.
Existe una razón poderosa para ello. El vestidito, que ya está bastante usadito, sigue ahí porque es el vestidito testigo.
Testigo de mis kilos de más, o de menos.
Siempre me quedó holgadito, y llegada esta época, el vestidito es descolgado y puesto en la intimidad del vestidor, si el vestidito cae, lánguido y maltrecho, sin marcar ninguna forma fuera de su lugar, LISTO !, sale temporada de verano tranquila.
Ahora, si el vestidito tira de algún lado, ajusta donde no debe...medidas urgentes se imponen.
Todos estos años, salvo cuando estuve embarazada, el vestidito cumplió su cometido, y yo también, siempre logré que el vestidito caiga lánguidamente, a veces así, sin preocupaciones, otras, ensaladitas mediante, pero el verano, es pasado decentemente.
Ahora, el día que el cierre del vestidito decida NO subir, les digo, NO SÉ que será de mí !!!!

sábado, 30 de julio de 2011

Sábado, 14:51

La música dejó de sonar y se hizo el silencio.
Un silencio sobrecogedor.
Mientras el miedo se apoderaba por completo y sin permiso de su alma, comunicó la novedad...
Sin respuestas...La angustia sobrevolaba, la incertidumbre volvía, la desazón tomaba cuerpo. Caminó lentamente hacia la puerta. En el camino, la inocencia de la niña más pequeña, ausente de lo que ocurría, por un momento, la distrajo. La calle desierta no ofrecía respuestas...
¿Cuánto tiempo permaneció allí inmóvil? Imposible saberlo...pero de pronto, el "piiip" del microondas arrancando devolvió todo a su lugar.
LA LUZ HABíA VUELTO !

viernes, 7 de enero de 2011

Un nuevo año

3 de enero, 2011, suena el despertador, mejor dicho los 3 despertadores, mas que despertadores, la alarma de 3 teléfonos celulares. Serían las 7:00 am.... Cómo me gustan los números…todo se lee mejor y
se interpreta mejor con los numeritos. Me parece que me he convertido en una “persona mayor”,
en los términos de “El Principito” (precioso libro que una memorable amiga regaló hace muy
poco a mi hijita de 8 años).
Bueno, volviendo adonde estaba…abriendo los ojos para arrancar el nuevo año laboral, y allá fui,
no sin antes conectarme y descubrir que debí de acostarme bastante tarde anoche, porque no había
nuevos tweets (igual vale aclarar que sigo a poquita gente).
Me arreglaba frente al espejo, a pesar de las verdades y exigencias femeninas irremediables, estoy
más gorda, las canas rebeldes insisten en mostrarse, el fin de semana largo acabó con el lindo
esmalte de uñas, la ropa no es exactamente la que hubiera querido o no quedó como imaginaba y
tantas otras, que podrían agregarse a la lista....
En fin, decía que mientras me arreglaba con todos estos fantasmitas alrededor y trataba de ahuyentarlos
con autopromesas, hago dieta, tengo q comprarme mas ropa, voy tener que hacer algo con mi
pelo, etc, también repasaba las autopromesas cumplidas y las por cumplir aún y los hechos que
nunca fueron promesas, sino brillantes realidades, algunas otras realidades un poco más opacas,
pero realidades al fin y al cabo, lo que no es para nada despreciable….bueno, la cosa es que, sin
duda ninguna, acá estoy, plantada frente al espejo, con un año nuevo por delante, en un punto de
partida, para el cual, las cosas no han cambiado demasiado y los mismos desafíos se imponen,
nuevos desafíos seguramente surgirán y aún con estos fantasmas que merodean, como los que
les dije antes y otros muchos, hasta inconfesables casi…así, hay que salir y enfrentar el nuevo
año…y sí, desde este lugar un tanto desvalorizado, me reinvento a mí misma y  salgo, con la sonrisa fresca,  las uñas descascaradas...